"También ríen en los charcos los inmundos renacuajos cuando rozan el plumaje de algún cóndor que cayó"

sábado, 27 de junio de 2020

Barajas en Cuarentena

Colección XXIV. ¡A Pedido del público!
Aunque La Maquinaria se detuvo un rato (por acá continúa detenida), las barajas como la Natura siguieron su propio camino. Pero claro, no había casi nadie para verlas.

Dyhego del blog Errante Fugacidad envió la mejor instantánea casera, resumen del momento en que estamos:

Murcia


Javier Miro de Javier Paco y el Loco metió un viaje (¿sus vacaciones?) justo antes de que la pandemia arreciara. Y en uno de sus paseos matinales sacó esta foto, nada más y nada menos que en el Parque Tao Dan en Ho Chi Minh, con el naipe apoyado contra un árbol.
Vietnam


El Ñandú se hizo con dos, desde el partido de San Martín:

Ballester Beach

Saint Martin City


Gra! de Música x favor. La primera es antes de llegar a su Super Chino amigo, la otra a un par de cuadras de su casa.
Laferrere

Laferrere


Borgo, nuestro corresponsal en Barcelona cada tanto nos manda alguna ilustración de naipes




Este lo observó en una exposición de Rafael Marín que hace combinaciones con cartas


En plena cuarentena me encontré con una graciosa escena de Alf, que vale repasar. Y luego seguir con la colección.


Fran del blog El Cine sin Gafas había publicado este mágico gif, que le robé pedí prestado


Debuta en esta sección el amigo Diego Cuomo desde su oficina intergaláctica (dice que no es familiar del gobernador de Nueva York, eso dice). Y hace su debut con las que, según su hija, son "las dos iguanas"


El diabólico J de Proyecto Azucar había publicado este texto sobre las cartas Zener. Se los recomiendo.


Martin Carpio alias "Pajarito" hincha del rojo, había publicado esto en fiesbuk en contra de Racing Club y tomé la instantánea (donde justo aparece un amigo de por aquí).


El amigo f del sitio De todo un poco... había anunciado un viaje al sur de Brasil y luego de un año de amnesia reapareció con estas dos instantáneas desde "el centro del imperio": Omaha , Nebraska. Tomadas en un bolichón (restaurante y cervecería que además hace su propia cerveza con los tanques ahí a la vista) las cartas son parte de la decoración y están... ¡en el techo!
Deberá explicarnos, querido f, qué hacía exactamente en Nebraska y si tuvo algún contacto con aquel famoso "Tirador".




Mirando la película Spellbound de Hitchcock (aquella en la que Dalí le ponía magia a algunas escenas surrealistas) me encontré con esta curiosa escena.


También estoy recibiendo muchos anónimos que están siendo muy graciosos pero incisivos a la vez. ¡Salud Anónimo querido!



Los hallazgos de Vuestro Ciego Servidor:

"Perro rastrero entre las hojas secas del otoño"
Donovan y Alico (Tapiales)

"En cuarentena pero a laburar"
Lavalle y Medrano (Almagro)

"El casco del delivery"
En la fábrica de pastas Luisito (Tapiales)



Pueden visitar la nota periodística de Mempo Giardinelli en la que habla del ingeniero argentino Carlos Manuel Bastos y del ex gobernador José Manuel la Sota... ¡no es joda!. Son sus nombres reales, vean el siguiente enlace: ÉSTE


Eduardito, el mejor actor que conozco filmó sus encuentros cercanos de fase 1, en Villa Crespo.


¿Para qué sirve esta sección? Aún no lo sabemos, pero hacemos que la gente vaya cantando por la calle, cuando se pueda salir. Claro
De M. Pinto y para el mundo...




Hay un individuo que al cierre de esta entrega llegó a la redacción al grito de ¡paren las rotativas! ¡paren las rotativas! ... pero no las pudimos frenar. Así que su encuentro cercano de vaya uno a saber qué fase, quedará para la próxima...

¿Hace falta que les diga quién es ese Señor?

viernes, 19 de junio de 2020

Las Bandas Gallegas que más me gustan

Los amigos del otro lado del charco me estuvieron recomendando bandas de rock. 
Juan de Cinefilia  me sugirió a los gallegos (de Galicia) Golpes Bajos de quienes me ha gustado mucho la canción "Malos Tiempos para la Lírica". Buscador de Pasos Encontrados, recién llegado a esta playa, me indicó escuchar a Ilegales. También me gustaron, pero... estas dos no son las bandas de rock gallegas (traduzco: de España) que más me gustan.

! Este sitio contrató leguleyos y notariados que consultaron documentos y sobres lacrados y han decidido no considerar ni a Los Rodríguez ni a Mano Negra, dos bandas que gustan mucho al Dueño (Mr. Frodito), ya que no son exclusivamente españolas. Caprichos que establecen las fronteras y arbitrariedades de las partidas de nacimiento, que debemos respetar -


Acá va un listado subjetivo, personal (y algo caprichoso), de las bandas que más me gustan de España según cómo se siente el rock español desde el culo rincón del mundo:

(de menor a mayor)


10. Baron Rojo
09. Los Planetas
08. Rosendo / Leño 
07. Fito y Fitipaldis / Platero y Tu
06. Radio Futura



05 Al grupo navarro Marea lo conocí cuando fueron teloneros de La Renga (no recuerdo el año) en Buenos Aires. Fue salir de ahí, y correr a conseguir sus discos y a corroborar que la fuerza de su sonido en vivo se traduce en sus grabaciones. Y fue también sorprenderme con el vuelo que las letras de Kutxi Romero tienen, con términos del folclore español y algo de poesía y literatura clásica, señalando nuevos horizontes donde continuar el viaje.



04 El último de la Fila. Formados en Barcelona, Manolo y Quimi suenan a buen gusto cosmopolita, a lo que le agregan aires llegados desde el sur de la Península. Tienen un sonido de base que recuerda a los grupos londinenses clásicos, pero con su distinción especial, algo que los mantiene en las sombras, un velo que no permite ver y oír todo. Cosa que agradezco, porque me hace volver a esta banda cada tanto. Algunas de sus letras parecen salidas del manifiesto surrealista. Toda una buena combinación.




03 Si bien es utópica la postura de los vallecanos Ska-P, me cae muy bien su estilo musical y coincido con muchas de sus letras de protesta ¡Alguien tiene que cantar estas cosas en este mundo tan injusto! Las críticas a la banda de su líder, Pulpul, llegan por esa aparente contradicción entre cómo van llevando su gestionar por un lado, y su cantar por otro. No sé a ciencia cierta si es por esto que son menospreciados por aquella orilla. Tal vez la política. Tal vez los poderes mediáticos. Tal vez sea que el punk vasco no tiene tanta contradicción y pega más fuerte.
Los he visto en un par de ocasiones en shows en Buenos Aires. Me cuesta elegir una (sólo una) canción... vamos con una que se adapte a las noticias.


02 Extremoduro. Rock sin muchas vueltas. Canciones callejeras, marginales, cuyo lenguaje por momentos soez puede causar horror a las buenas costumbres. Letras directas aunque no por ello faltas de picardía o sarcasmo. Sin mucha promoción o apoyo mediático, la banda de Robe ha sabido abrirse paso a puro sonido de Plasencia, tanto que me han llegado vaya uno a saber surcando qué sargazos. Por acá pasaron en 2012 pero no fui... tendría que haber ido.


01 Héroes del Silencio. Si Bunbury no tuviera ese acento aragonés, de Zaragoza, parecieran salidos de acá. Se los siente cercanos, de culto, mágicos, inoxidables, místicos... y puedo seguir llenando esta página con adjetivos. Mejor sus canciones: Letras ambiguas, que hacen base en los poetas malditos. Un sonido particular que los separa del resto y los deposita en el Panteón.



Seguro me estoy perdiendo alguna. Me gustaría escuchar sugerencias de buenas bandas que no haya mencionado y que tal vez me esté perdiendo. Y, por supuesto, también advertencias de dónde mejor no pisar. 
Vaya mi saludo transatlántico, y de hemisferio a hemisferio.

martes, 9 de junio de 2020

Historia Bastante Verídica

La vida tiene su simetría dentro de una cancha de fútbol. Es un cliché gastado, pero escuchá esta historia.

Lucas me dijo que faltaba uno. Fútbol cinco los miércoles a las nueve en el Club La Reja, y me insistió para ir esa misma noche de verano si no tenés cortos te llevo y jugás en zapatillas. Se jugaba lindo. Camaradería, pases por abajo, abrir la cancha, llegar al fondo y centro atrás, a meterla siempre desde el área (regla tácita). Aunque perdimos, nos quedamos charlando y me despedí sabiendo que volvería a la semana siguiente.

Pasaron así dos o tres meses jugando cada miércoles a las nueve en el Club La Reja, sin pensar en el discurrir del tiempo, la pasábamos bien. Había encontrado grupo de pertenencia en el mundo del fútbol amateur, nos llamábamos por apodos (inventados en esos partidos) y nadie se perdía el tercer tiempo. Cerveza, gaseosa, chistes, algún partido en la tele, cualquier giladita para picar.

Un miércoles frío de invierno faltaban dos jugadores. Lucas llevó un compañero de laburo, y el Rabona llevó un amigo. En la primera que se cruzaron los dos recién llegados fue un choque a matar o morir, como si esa fuese la última pelota dividida de la galaxia. Se armó la rosca, patada al muslo por un lado, piña a la espalda por el otro, la colisión tuvo un eco a cuero y hueso, y los separamos como pudimos dale loco no sean boludos que acá venimos a jugar
Fue ese el punto de inflexión, algo había cambiado. Se trababa fuerte, se discutían las jugadas la pelota no se fue completa, se decía tres, se anotaba cuatro, andá a leer el reglamento, y se peleaba por cinco. Ganamos, juntamos las cosas en silencio y nos fuimos rápido.

A la siguiente semana, Lucas me dijo que se bajaba porque salía tarde de la facultad o no se qué chamuyo metió, pero me preguntó si tenía alguien para reemplazarlo. Pensé en Javi, que fue jugador de Vélez y si bien estaba venido a menos, se banca jugar duro y no le jode la presión de ser competitivo. Ya estábamos por arrancar cuando me dí cuenta que el Rabona también había pegado faltazo y en su lugar, el de la patada en el muslo llevó a un colorado canchero que ni saludó. Y ahí me cayó la ficha: Javi y yo, contra el resto del mundo. Me vi rodeado de caras apenas conocidas, y para colmo el partido era chivo. 
En una jugada rara a Javi lo marcan entre varios, y no se cómo hace pero la pisa, levanta la cabeza, parece que se va contra el lateral y no... y me filtra un pase tan certero que me deja solo contra el arquero. Lo gambeteé con más suerte que técnica y cuando quedo con el arco de frente... todo para mí... ¡siento el tirón de la camiseta!. 
El colorado me agarró de atrás y me encajó una patada que todavía me duele. Pantalla en negro. No llegué a definir, mi viejo. Gritos, amontonamiento, puteadas y penal. 
Seguían discutiendo cuando les dije me jode el tobillo, voy al baño a refrescarme y lo pateo. Salí de la cancha, crucé el buffet donde un pibito de rulos que jugaba al metegol se me quedó mirando (¡la bronca que debía tener yo!) y rengueando, gané la calle para siempre.

Hace rato que no se nada de Javi. Pero por eso te decía lo de la simetría. Ni bien me lo cruce seguro me va a querer contar de sus nuevos compañeros de fútbol. 
Los de los miércoles a las nueve en el Club La Reja.





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BONUS. Háganle caso al Beto:




Y ya que está, definanle así a Boca, o asá a River