"También ríen en los charcos los inmundos renacuajos cuando rozan el plumaje de algún cóndor que cayó"
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sábado, 22 de junio de 2024

Murgueros del Rock

Tan indiscutibles hoy como inclasificables en sus comienzos, cuando no se definían ni como murga rodante ni como banda punk transigiendo desfachatada hacia otros géneros. Hacían cumbia, cuarteto, tarantelas, ska, boleros, música alternativa, punk, justo cuando todos querían ser el kurt cobain argento o sonar como AC-DC, rockeros de purasangre. Hoy, si bien tocan un estilo variopinto (y hasta ¡cualquiera de los doce integrantes puede cantar!) lograron que se asiente la pulpa de su identidad rockera con otros tintes, y se han exportado con éxito a México, Perú y otros rincones de Latinoamérica. 

Infaltables en casamientos, cumpleaños, navidades, cancha, carnaval, o cualquier festividad argentina: Los Auténticos Decadentes. Su nombre nos interpela desde la cubierta de cada disco pero a la vez es la marca registrada de que habrá un par de hits asegurados. Ya le habíamos dedicado una entrada a los otros éxitos del caudillo de la banda: Jorge Perro Viejo Serrano.

En la primer entrega de Rocandombe le dimos tratamiento a los que bautizaron la amalgama: Los Piojos. Luego continuamos con un grupo de los noventas que supo combinar candombe con rock: Los Visitantes. En esas entradas hicimos referencia a la pasada al conjunto que hoy nos convoca, y algunos otros que aparecerán si seguimos tirando del ovillo (hola, ¿Vicentico?... si si, salen ustedes la próxima).


Con dos muestras de canciones ya clásicas de nuestras fiestas populares alcanza para pintarlos enteros como aportadores a la fusión de rock y candombe. 

Para el disco Fiesta Monstruo de 1993 tuvieron el buen tino de convocar al doctor Alberto Castillo a una edad avanzada, para cantar juntos Siga el baile, esa mezcla de milonga y candombe de la década del 40 creada por el uruguayo Carlos Warren a la que le pusieron instrumentos rockeros.


Nos vamos con lo que resume el estilo de murga y candombe de Los Auténticos Decadentes: El Murguero, que formó parte de ese gran disco llamado Mi Vida Loca de 1995.

sábado, 22 de julio de 2017

Rocandombe II

Cuando hablamos de los creadores del término Rocandombe, y sus mejores expositores, habíamos mencionado también a Los Visitantes como uno de los pilares donde se pudieron apoyar.
"¿Escuchaste alguna vez a Los Piojos? ¿Y a Los Visitantes?". Así, en la misma frase, un amigo me los recomendó a ambos por primera vez. Para mí es una inevitable correlatividad.

Hoy rescato los momentos más rioplatenses (no tangueros) de esta banda bien de los noventas.

Los Visitantes que convirtieron en carnaval los grotescos y oscuros caminos urbanos por los que anduvo Don Cornelio durante los ochentas.
También liderados por Palo Pandolfo en letra, voz, guitarra, yelmo y alabarda; y con Federico Ghazarossian como escudero en bajo, Los Visitantes hacen su aparición en 1992 en los reductos musicales de Buenos Aires. Su primer disco Salud Universal tiene varios éxitos de nuestras radios nacionales como "Tanta Trampa" o "Playas Oscuras" donde la herencia de Don Cornelio se hace patente. Pero es en otras canciones menos conocidas como "El clavel" donde hay un esbozo de rock-candombe.

Con el segundo disco Espiritango, arriesgan más. Es el disco del crecimiento de la banda, de afirmación, de multiplicidad de sonidos (folklore, cumbia, candombe, tango, ska, punk, rockabilly, pop, heavy, tecno, new wave), un disco que parece un caótico Frankenstein a medio realizar -lo anuncia el diseño de tapa-, con arreglos, ensayos y descartes. Disco con título bien de acá, híbrido, y con canciones como esta:

En el año 1996 con su gran disco Maderita nos dan una buena amalgama de candombe y rock and roll (entre otros cócteles) en varios de sus pasajes. Vamos: lo que vinimos a buscar.

Hoy recibo su sonido, a modo de eco tardío, en bandas uruguayas como No te va gustar, La Vela Puerca, Once Tiros, por nombrar algunas; pero también de otras tantas bandas de este lado.
Así como el Río de La Plata, las letras de Palo recogen diferentes corrientes que confluyen en este entramado delta. Clásico de la banda que no podemos dejar pasar, el bonito mezcladito:


Luego de un pequeño cimbronazo en la formación editan el disco llamado Desequilibrio, que tiene una canción donde se juega con la temática y sonidos de milongas y orilleros:

Se separaron mal, con un disco de rejuntes y  un par de inéditos adheridos, y no llegaron como banda unida a sonar en este siglo.
Pero la metamorfosis continúa aún hoy y se puede encontrar retazos de ellos en Palo Pandolfo y La Hermandad (su último disco se llama "Transformación"), en Acorazado Potemkin, en Me darás mil Hijos, y en algunos otros proyectos menores.

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Quien tiene palabra autorizada entre los que visitan regularmente este sitio es el Tío Lampinho Osiris da Bahía... pero me informan a último momento que su barco encuentra a la deriva en algún sitio entre Punta del Este y la Bahía de Samborombón, al parecer con su capitán atado a la vela, suelto el timón. Su gran idea de los "puentes" de que tanto en este Virreinato como en Rio Grande Do Sul, existe un sonido particular y lazos que se pueden trazar, y que para descubrirlos hay que escarbar las capas epidérmicas.
Comparto esa cosmovisión.

sábado, 11 de abril de 2015

Rocandombe

Es la banda que fui a ver más veces. Largas previas, noches calientes, frías y de lluvia, largas vueltas que hemos pasado junto al amigo Juan y su primo, al Quemado, Marianito, y hasta nos encargábamos de llevar a Calabaza (¡diversión garantizada!), anécdotas y barro para tirar al techo. Así conocimos casi todos los estadios de fútbol, de la A, de la B, de básquet, de Buenos Aires, La Plata, Rosario, Mar del Plata…

No fueron los creadores de este subgénero, pero si los responsables de llevarlos a su mejor expresión. Si bien otras bandas como Los Visitantes, Los Auténticos Decadentes o los Fabulosos Cadillacs ya andaban con los pies embarrados en esos caminos, las raíces las podemos rastrear en grupos uruguayos como El Kinto (con Rubén Rada), y hasta algún intento del doctor Alberto Castillo. Hay bandas brasileras que hacen un mestizaje similar, pero no es exactamente candombe si tenemos en cuenta que este concepto es rioplatense. Recordemos de paso la famosa “Candonga” de Les Luthiers, mezcla de candombe y milonga, por ahí también se puede rastrear raíces.
Creo que fueron Los Piojos quienes lograron en los noventa llevar a cabo la mejor amalgama de estos dos géneros, rock and roll y candombe; incluso se encargaron de bautizarlo ("un rocandombe tenés" decían en su tema Esquina Libertad). A fuerza de una discografía muy sólida y de meter un show tras otro sin defraudar jamás con sus casi tres horas de duración fueron conquistando almas.

No es casualidad que ellos lograran este mestizaje original y suburbano. Oriundos de Ciudad Jardín del Palomar en 1991 fueron invitados (se dice que ellos bancaron los gastos) a participar en un festival anti-racista en Francia y allí se cruzaron con la mezcla de géneros que venía haciendo Mano Negra en Europa y bandas de África, Asia y todo el mundo. 
En esta mezcla de ritmos Daniel Buira sería el principal artista. Si bien los otros músicos de la banda tenían la mente abierta a diferentes sonidos (el violero Tavo quizás es el mejor ejemplo, Ciro en armónica y voz, Micky en bajo o Pity en guitarra), a mediados de los noventa Dani fundaría la escuela de percusión La Chilinga, que aún continúa creciendo y su vida (junto a Los Piojos) correría por ese camino.

En Chac Tu Chac, disco de 1992 todavía no se percibe una gran variedad de sonidos (incluso la tapa oscura y gris lo delata...luego vendrían el rojo, el amarillo, el azul, el verde). Hay un tanguito y algunos temas medio bolerosos, pero abunda el Rock and Roll y del bueno.
Dos años después vio la luz el gran disco Ay Ay Ay, que los tenía en pleno crecimiento y con energía desbordante. El tema que le daba título al disco tiene un ritmo bastante peculiar y acá arranca la historia del rocandombe.

En ese disco hay uno que es aún más rocandombero, y que reparte estribillo a mansalva. Dejo la versión del acústico Much Music de Manise donde se puede ver a la banda comandada por la batería.

 En ese disco también venía Ando Ganas, mucho más tranqui y con video original

 Fumigator y Arco II son otros buenos ejemplos de rock-candombe de Ay Ay Ay.

Ya en la etapa de Tercer Arco, disco del 96 que los consagró y les dio el punto más alto de popularidad, traía entre sus filas este tema que tiene un 70 Candombe y 30 Rock. El super popular Verano del 92 ni hace falta que lo presente. Lo que es llamativo es que Los Piojos no lo querían grabar porque les parecía un tanto simple, al final patearon el tablero y lo hicieron. El video vale porque muestra a La Chilinga en plena acción. Con los candomberos minutos finales del disco.


En Muevelo la amalgama se da no solo en la música sino entre el ritmo y la letra bien murguera y bailarina. Por eso va con letra: morena, tamborcito, sangre caliente en las venas…

 Intro Maradó, Qué Decís, Todo Pasa y Don´t say toomorrow tienen algo también.

En Azul, para mí el mejor de Los Piojos una verdadera obra de arte, del 98, tenemos el ejemplo de amalgama fuerte que tratamos de mostrar, El Balneario de los Doctores Crotos, basado en un cuento de Laiseca es un TE-MA-SO y garpa mucho el video oficial. Me parece que este tema es el emblema de rocandombe piojoso.

Otros temas del disco tienen rocandombes, como Desde Lejos no se Ve, Y Quemás, Agua, Finale o Go Negro Go. Pero vamos con uno que no es muy popular y que representa el sentimiento piojoso: Murguita.

Después del disco en vivo Ritual se produce la salida de Dani Buira y con el remplazo de Roger Cardero la batería se puso rockera y necesitada de un asistente de percusión (el Changuito Farías Gómez), también sumaron teclados ("Chucky) pero hay apenas asomos momentáneos de candombes y algún que otro show con Rubén Rada o Mimí Maura donde se copaban con los tamboriles, pero nada más.

De Verde Paisaje del Infierno se puede rescatar San Jauretche, de Maquina de Sangre anotá a Motumbo, que había sido creado en la época de Buira y quizás las versiones con mucho tamboril de Como Alí en vivo. Ya para el último disco, Civilización, el candombe de Los Piojos estaba en vías de extinción. El último show lo darían en 2009 en River y, luego el lamentable accidente automovilístico de Tavo en 2011 sellaron el final de Los Piojos para siempre. Hoy se encuentran sus vestigios en las bandas a las que han influenciado (Pampa Yakuza, Cielo Razzo, El Bordo...), y claro está, en lo que está haciendo Ciro y los Persas, La Franela y Dani Buira con Vicentico y La Chilinga. 

En plena segunda década del siglo XXI sigo escuchando sus discos.