Plagio di Plagio VII.
Nos volvemos a calzar el traje color gris leguleyo.
Cada tanto uno se encuentra con alguna canción que intenta a través de samplers o distorsionando el sonido en forma burda, hacer pasar inadvertida la base robada, el origen. Es el caso de Bilingual de Pet Shop Boys del año 2003, canción que forma parte de un disco que intentaba reflejar las influencias de latinoaméricas pero ¿hacía falta que la influencia sea tan directa? ¿qué dijeron los muchachos de la Tienda de Mascotas? Le ponemos tecladito copado y pasa.
La cuestión es que recuerda directamente a este ultra clásico de Los Fabulosos Cadillacs, incluso en el video con la comparsa llegando de frente.
Matador es un tema implacable, no puede faltar en ninguna fiesta por esta parte del mundo. Es como Latinoamérica, combativa y festiva a la vez. Y aunque Los Cadillacs fueron parte de Mi Cassette de los 12 no por ello serán absueltos de este caso.
El amigo Vicentico & Cía también tienen que rendir cuentas, y después de la demanda la rinden en contante y sonante. Resulta ser que la banda brasileña Olodum, unos tres años antes había editado esta canción: Jeito Faceiro, con un estribillo un tanto matador:
jah jah ô jah jah ô-jah
jah ô ô ô ô ...
Olodum es un grupo cultural de Salvador de Bahía, creado para pelear por derechos civiles de los marginales, en contra el racismo que han sufrido (y sufren) los afro-brasileños y para fomentar la autoestima. Escúchenlos; en su letra y música, principalmente samba, ponen todo esto de manifiesto.
Si quieren revisar casos resueltos anteriormente con este mismo traje gris:
Luego de un golpe de memoria, el redactor de este blog está orgulloso de presentar una historia que fue propuesta por el amigo Osoen los comentarios de Plagio di Plagio IV y cajoneada por un tiempo para nada prudente.
Como este episodio no formaba parte del peculio intelectual del redactor, hubo de arremangarse y revolver en el barro de la historia de la música sudamericana con la sorprendente caída de varios anillos dorados. La conclusión demuestra lo difuso de las fronteras del arte, lo alucinante que pueden ser los viajes de la música, y el gran poder de los medios que tienen la manija.
Viajemos.
En el año 1989 productores de música franceses se dan cuenta del impacto comercial que tiene la lambada brasileña -los imagino teniendo esa idea recostados en cómodas cadeiras, heladas caipirinhas en mano- y deciden explotarla introduciendo en Europa documentales para TV, compilados musicales y diversos shows con este ritmo.
Así es como ve la luz la canción que en un arrojo de imaginación se tituló "Lambada" y la interpretaba el grupo franco-brasileño Kaoma. Todos la conocemos gracias a su proyección internacional. Muy bonita, muy paqueta, muchos instrumentos (bandoneón al frente)... pero... afanada.
¿Cómo se conocía esta canción en Brasil? Era una cumbia de usina y sintetizadores interpretada por Marcia Ferreira y grabada bajo el título "Chorando se foi". Al no ser tan popular la cumbia, en Brasil se la comenzó a bailar como una lambada (esa mezcla de merengue y samba). Estamos en 1986.
Ahora bien, la canción ingresa a Brasil por el oeste, por la selva amazónica peruana. Un par de años antes (1984 ponele) Perú recibía mucha música proveniente de la ola de cumbia colombiana, surgiendo grupos como el Cuarteto Continental de Alberto Maraví. Éstos arreglaban y regrababan canciones de otros grupos y de otros géneros, siempre con el acordeón como instrumento fundamental. Una de las que graban es "Llorando se fue", por primera vez en su metamorfosis cumbia.
¿Dónde termina este viaje? En la interpretación original de 1983 del grupo boliviano Los Kjarkas,la zampoña (no el posterior acordeón) es la que comanda la melodía.
La saya es un ritmo afroboliviano que tiene una historia interesante: se dice que el baile y ritmo nacen por la impresión que los esclavos africanos tuvieron al ver la caída de nieve por primera vez en sus vidas, y al no poder utilizar sus manos las agitaban con ese ritmo produciendo ese sonido con las cadenas y esa forma de danzar.
No se bien cómo fue el tema de la guita, tengo entendido que Los hermanos Hermosa (Ulises y Gonzalo), los autores en 1981 de la canción que interpretan los Kjarkas fueron saldados, tarde pero al menos reconocidos. Los productores franceses le deben innumerables noches de éxito, y más de uno habrá ganado alguna minita (y más de una minita habrá podido destaparse) con el calor de la lambada.
Hoy, muchos artistas bancados por los fabricantes de modas utilizan esta melodía (JLO, no el blogger, sino la otra). El caso Don Omar es peculiar, desestima el plagio en la canción Taboo por "haber pedido permiso a su sello discográfico". Capo,
De parte de todos estos (prefiero ni nombrarlos), le mandamos saludos a Gonzalo Hermosa y el recuerdo de Ulises.
En la entrada anterior hablamos, tangencialmente, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Hicimos foco en la figura de su cantante y letrista. Hoy es
el turno de enfocarnos en su guitarrista y corazón melódico, ídolo
máximo de este blog: Eduardo Skay Beilinson
Se que con esta entrada le voy a estar dando un arma a los
denostadores de esta gran banda ¡teléfono para JLO!... pero habrá una defensa del caso. Para mí no es exactamente un plagio (ah bien,
¿por qué carajo el encuadre bajo ese título, no?) sino un homenaje, una cita.
Casi todos los argentinos (o casi todo el cono
sur) conoce este tema editado en el primer disco de Los Redondos,
Gulp!, de 1985. No analizaremos la canción "La Bestia Pop" completa, sino la melodía de saxo (grabada originalmente por Willy Crook) que suele corearse por los ricoteros como Vamoo Vamo Lo Redooondoo.
¿Cuál?
La que aparece a los 1´28´´ y se repite a los 2´19´´
Ritmo pegadizo ¿no? Pero resulta que en 1980 (cinco años antes que los Redondos) la
banda Adam & the Ants sacaba un disco que tenía "Feed me to the Lions". Presten
atención a los 1´ 30´´...
Esta sección se titula
“Plagio del plagio”, por lo que ya deben intuir que Adam y sus hormigas luego de este post no se van a ir nada limpios (amén de su pulcro look).
Pasemos al mundo del cine y las bandas sonoras: dos décadas antes, aparecía
esta melodía de Maurice Jarre en Lawrence of Arabia.
Todo indicaría que el riff (de Adam y de los Redondos) desciende directamente de la
banda sonora de esta película en la que te cansás de ver arena. Pero...plagio del plagio del plagio... tampoco se va a llevar todos los laureles el amigo Maurice (ya en su momento se llevó un Óscar a la mejor banda de sonido).
Hasta donde yo pude bucear en el pasado, la
melodía original es de Sigmund Romberg, en una canción que se llama “Softly, as
in a morning Sunrise”.
Los vejetes melómanos que transitan por estas páginas tal vez habrán escuchado esta composición por Chet Baker o Sonny Clark o tal vez por Artie Shaw. En cambio los que son tan jóvenes como yo (¡ja!) recordarán
haber escuchado esta melodía cuando Homero y Apu comienzan su
viaje a la India.
Volviendo a los Redondos, queda en Uds juzgar si es un plagio o un homenaje. Pero si vamos al terreno de los homenajes, se puede escuchar la melodía en ese gran Tributo sinfónico
realizado hace un par de años.
Si tu pasión es el acordeón cumbiero santafecino ahí tenés el cover de los Palmeras. Para bandoneón tanguero-arrabalero el de Fabiana Cantilo. Sea la forma en la que fuere, es un temazo que parece estar siempre actualizado. El Indio Solari dijo alguna vez (palabras más palabras menos) que "la clave de la perdurabilidad de la canción quizás se deba a la ambigüedad de su letra. A veces parece incitar realmente ¡a brillar! y otras, de acuerdo a cómo viene la mano, ese canto se transforma en algo irónico". Cualquiera que haya estado en una banda de barrio con poco futuro y que haya interpretado esta canción frente a una veintena de personas exaltadas como si estuvieran frente a Los Redondos en La Esquina del Sol, lo sabe.
En fin, es un tema que vuelve. Y creo que la melodía fue utilizada de mejor manera por
Dancing Mood, cuando presentaron a Skay en su show “Deluxe”. A los 3´40´´ lo
que vinimos a buscar…
Para demostrar que acá no le tenemos miedo a nadie. Que no letuvimos miedo a Zeppelin, a Nirvana,ni siquiera a los de Turf que los tenemos
mucho más cerca. Tampoco le tendremos miedo a un peso pesado del rock
argentino, aquella virtuosa banda que formaron Charly García, David Lebón,
Pedro Aznar y Oscar Moro a fines de los setenta y
principios de los ochenta y que dejó una marca por su calidad a las futuras bandas
de rock argentino.
Es un buen tema, la letra es interesante y el ritmo, el
ritmo… bueno, suena un tanto parecido a algo que sonó en el sur de EEUU seis años antes, en 1974.
Lynyrd Skynyrd (nombre derivado de Leonard Skinner, un conservador profesor de gimnasia al que sufrieron los miembros de la banda) sentía que mucha gente consideraba todavía al
sur de yanquilandia como un sitio barbárico en donde el racismo, la marginación y la
pobreza estaban a flor de piel. Con la canción Lynyrd le respondía en forma
directa al canadiense Neil Young quien había escrito varios temas denostando al
sur (Souther man y Alabama como principal ejemplo) y por eso la titularon
“Sweet Home Alabama”, canción que se convirtió rápidamente en himno de la
región.
El tema generó gran controversia, incluso fue considerada
racista, al parecer se habían pasado de la raya con el contraataque desproporcionado.
Pero sucedió que a Neil le gustó la canción y al final hicieron las paces. Tanto
así que luego de la muerte trágica de varios de los Lynyrd en un accidente
aéreo, Neil Young intercalaba Sweet Home en las interpretaciones en vivo de
Alabama. Y como se decía que al cantante de Lynyrd lo habían sepultado con una
casaca de Neil, parece ser que un fanático quiso comprobarlo profanando su tumba (esto último aún
no está chequeado por el editor de esta nota, y las rotativas no pueden detenerse).
No sé si Charly percibió que el afano era demasiado evidente
(incluso el punteo de guitarra tiene similitudes) y quiso aplacar las cosas o
si fue un simple cover aparte; pero a finales de los noventa hizo lo que
podemos llamar homenaje (y no plagio) de “Sweet Home Alabama” al que tituló
directamente “Sweet Home Buenos Aires” incluido en su disco Demasiado Ego.
Album registrado en vivo en un aquel show controversial en el que Charly
pretendía teatralizar los Vuelos de la Muerte. La canción cuenta con arreglos y
voz de Javier Calamaro.
Ustedes me dirán, ¡qué grande los Skynyrd, qué bien parados
quedan después de esto! Yo les diría que escuchen este tema de los Stones de
1968.
Y por qué no este otro que justamente ¡Neil Young! Grabó en
1970.
Aunque el más sorprendente parecido es aquel otro de la banda Them (por donde ya
había pasado Van Morrison) titulado "Let My Song Through" de 1971. Y con este nos vamos...
Los Artic Monkeys le afanaron un tema a Nirvana sin saber
que estaban afanando a su vez a una banda de los suburbios del mundo. La canción Potion Approaching lanzada en el disco Humbug de
2009 tiene el riff y ciertos pasajes muy parecidos al tema que Nirvana sacó en el disco In
Utero de 1993 y que lo titularon Very Ape.
Acá va el de los Artic subtitulado al español.
Antes del abucheo general tengo que tranquilizar a mis amigos
fanáticos de Nirvana y aclarar que sin duda fue la banda de los noventa y hasta
la llegada del siglo XXI no tuvieron sombra, claramente fue la única que marcó
un antes y un después en la forma de sonar de todas las bandas de la época, a
pesar de su corta vida. Pero también fueron fieles a la moda de cada tanto “cambiar las
cosas de lugar sin pedir permiso”. Very ape es una canción de casi dos minutos, la séptima del disco In Utero
y se dice que fue la última que se escribió para este álbum (y éste es un detalle no menor).
Hay una segunda versión grabada en los studios BMG Ariola de
Río de Janeiro que es apenas diferente
Pero vayamos sobre el punto que nos interesa para ver de dónde nace la suspicacia. Nirvana tocó en el Estadio
Amalfitani (la cancha de Velez) el 30 de
octubre de 1992. No fue un buen show, en parte debido al mal comportamiento del
público local y en parte a la mala onda de Kurt. Es
que antes de Nirvana tocaron las Calamity Jane, las “ahijadas” de Courtney Love, y no sonaron muy bien o no era lo que la gente esperaba o simplemente por diversión una lluvia de
comida, pilas y encendedores caía sobre ellas en pleno show. Las teloneras no pudieron
seguir y Cobain en repudio por este hecho decidió no tocar el
mayor éxito de la banda y el que todo el mundo esperaba: “Smell like teen
spirit”. Amagó la intro un par de veces y cuando los fans empezaban a
emocionarse, cortaba y arrancaba otro tema. Esto lo explicó al día
siguiente en la única nota formal que dio para la prensa argentina, a Sergio
Marchi. El 2 de noviembre Nirvana abandonaba la ciudad pero, Kurt no se iría con las
manos vacías.
Aquella noche los teloneros locales que precedieron a las
Calamity fueron Los Brujos. La banda de Turdera se encontraba en auge y
revolucionaban con su alocada puesta en escena, en 1991 habían grabado su primer disco
llamado Fin de semana salvaje y tenían un gran éxito, ese que cuando niños imitábamos el ritmo de la batería golpeando de manera alternada las manos y el pupitre. Oh casualidad esa noche lo tocaron. Aquel tema llamado Kanishka hace referencia a un ignoto
rey de cachemira, de la dinastía Kushán que gobernó la parte de lo que hoy es
la India y las regiones de la actual Pakistán y Afganistán durante el Siglo II
d.C y tiene un riff que gana por knock out.
Algunos creen que Kurt escuchó el tema mientras los
teloneros actuaban (y puede haberle quedado el riff en la cabeza), pero también
se sabe que después del show, el bajista Lee Chi y uno de los cantantes de Los Brujos fueron
invitados a pasar al camarín de Cobain y Cía. Dicen que se encontraron en medio de una batalla
de carne, literalmente, con paredes llenas de sangre y las Calamity, Courtney,
Kurt y sus allegados se arrojaban bolas de carne ensangrentada. Una traductora dijo que a
Cobain le había gustado el show de los Brujos, estos le dejaron el disco Fin
de semana… y aquí puede estar el gancho para que Kurt lo haya escuchado un año
después, en 1993, antes de grabar In Utero.
Antes de grabarlo Kurt registró una versión acústica de un tema parecido, que todavía
tenía otro ritmo y otra letra.
Quizás después de escuchar a Los Brujos se le “ocurrió” cómo
cerrar el tema, quizás era el riff que faltaba. Los dejo con la única canción que sale airosa en todo este lío.
Antes de que una lluvia de comida, pilas y encendedores caiga sobre mi, les comento a mis amigos nirvaneros que de creerlo conveniente, a continuación tienen el libro de quejas a su disposición.
Descubrir copias es un trabajo fácil. Uno remueve las copas
de un árbol y cae una copia, levanta una baldosa floja y encuentra una vil copia,
prende la radio y escucha otra copia. Las copias están por doquier, pero un poco más interesante (aunque difícil) es encontrar la copia de la copia.
Hace tiempo vimos como
Starway to Heaven de Zeppelin era un plagio y cómo a la vez se la sigue
plagiando. Hoy andaremos por fuera del mundo anglosajón, persiguiendo
acordes que han recorrido Venezuela, Italia, Argentina y Japón para demostrar
que el viaje de una canción a veces no responde a un simple homenaje, sino que
son un plagio di plagio.
Ubiquémonos primero en Argentina en el año 2004. La banda de
rock-pop Turf sacaba a la venta un disco titulado “Para mí para vos” que entre
otros éxitos contaba con “Pasos al Costado”, que dice así…
Hasta acá nada extraño. Un tema con un ritmo muy pegadizo,
una letra que acompaña, un video que acompaña a la vez la sugerente letra. Lo
que se dice: un hit. Pero la cosa se le empieza a poner un tanto oscura a Turf
cuando retrocedemos una década, exactamente al año 1991 y nos damos cuenta que
el italiano Eros Ramazzotti sacaba el tema “Seguimi”.
¿Imitación? Si, pero la cosa no termina acá. Turf pudo haber
copiado la forma de cantar el tema a Eros y algunos acordes, pero las bases
reales tenemos que ir a buscarlas bastante más atrás en el tiempo. Por lo que Eros también
quedaría bajo un manto de sospecha.
Vayamos al año 1958, año en el que el venezolano Hugo Blanco compuso
“Moliendo Café”. Este tipo es un capo tocando el arpa y creó el siguiente ritmo con 18
años, por eso (por ser menor de edad) las primeras versiones del tema no son suyas .
Recién en el año 1961 pudo editarla y en Argentina llegó a ser muy conocida -tanto que cualquier integrante de Turf podría encontrar discos de él entre los vinilos de sus padres y/o abuelos-. Lo que todavía intento descifrar es si este ritmo se usaba en los cánticos de las hinchadas de fútbol de Venezuela y/o Colombia antes del 2004, con lo cuál otra hipótesis es que haya sido traspasado a las tribunas argentinas (que están siempre detrás de nuevos ritmos) y así algún integrante de la banda de rock argentina podría haberla adoptado. Si alguien puede desasnarme al respecto, será bienvenido.
Y ya que estamos, desviándonos un poco hacia la rama del fútbol vemos cómo este
ritmo luego del 2004 viaja desde Sudamérica hacia el otro lado del Mundo. Es que las hinchadas
japonesas en su afán de querer adoptar la pasión argentina han venido hasta
nuestras tierras a aprender canciones. Así, uno de los cánticos exportados es el
tema en cuestión. Los hinchas de San Lorenzo pueden dar fe de que los hinchas del Tokyo (que tienen los mismos colores que el Ciclón -los del video son de Yokohama-) vinieron a Boedo a aprender canciones y hasta se han llevado banderas. No hay nada más sorprendente que ver y escuchar las ordenadas y respetuosas hinchadas japonesas a este ritmo. ¡Atenti a los aplausos!
Algunos dicen que se copiaron de la hinchada Argentina en los mundiales, otros colombianos dicen que las hinchadas argentinas se copiaron de ellos, y hay una historia muy interesante sobre el video que corrió en internet como un reguero de pólvora, llamado "Dale Cavese" del equipo italiano Curva Sud Castello Mari, ya en 2006. Pero claro, de los italianos no me sorprende tanto. Lalaa lala lala laala lala laaala...
Lo cierto es que todos y cada uno de
ellos (incluidos Eros Ramazzotti y Turf) deben agradecerle al arpa de un compositor venezolano. A ese tipo que parece ser que se peleó con el tío porque éste se hizo cargo de sus composiciones hasta que él fuese mayor de edad y luego no quiso reconocer su autoría, a ese tipo llamado Hugo Blanco.
Y así como el fútbol da siempre revancha. La música también. Así que pronto veremos cómo Turf (el plagiador) también fue plagiado.
El mundo de la música está repleto de plagios, algunos muy evidentes y fáciles de descubrir, otros un tanto más difícil. Saquen sus lupas y carguen la pipa, nos proponemos resolver una de las grandes controversias que ha dado el Rock: El comienzo de la emblemática canción de Zeppelin (para muchos la mejor canción de la historia), la comercialmente exitosa, a la vez de culto y con una duración de 8 minutos, Starway to Heaven, ¿es un plagio?
El tema directo con el que se lo relaciona es Taurus de Spirit. La intro de ambos temas son similares, pero el epicentro de la cuestión reside en que el tema instrumental de Spirit data de 1967 y el tema de Zeppelin se grabó en 1971, y que además éstos últimos alguna vez fueron teloneros de aquellos en las giras por EEUU habiendo escuchado Taurus en vivo e incluso haciendo un cover de los mismos... ¿ya empieza a sonar raro no? Escuchemos ambas intros y saquen sus propias conclusiones. (Tarea para el hogar: combinen ambos videos en el momento justo y ¡eureka!).
Randy California, el compositor de Taurus solía decir que esperaba la llamada telefónica de Page, creador de Stairway. Y que cuando alguien aludía a esta comparación le daba una especie de úlcera. Pero ajustando un poco la lupa descubrimos que Randy no sale del todo limpio.
Haciendo un retroceso en el tiempo en busca de esa melodía, lo más lejos que se puede llegar (al menos hasta ahora) es a descubrir que en 1963, Davey Graham registró Cry me a River de esta manera:
La intro de Stairway to Heaven es plagio de Taurus, que a la vez es plagio de Cry me a River que quizás es plagio de un tema que todavía no hemos descubierto...
Elemental mis queridos.
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Pero no hemos terminado aún. Aquí van unas cuestiones más, a modo de bises.
*Subiendo la escalera desde 1963 hasta Zeppelin también encontramos otras canciones que presentan cierta similitud con el ritmo de Stairway.
*El tema de la banda The Black Keys titulado Little Black Submarines es de 2011, casi como hacer un cover modificando la letra. La estructura del tema es similar: tiene un inicio acústico, una métrica parecida y hacia el final toma un poder eléctrico que la hace un indiscutible...plagio di plagio.
¿Tributo a Stairway por su aniversario número 40?