"También ríen en los charcos los inmundos renacuajos cuando rozan el plumaje de algún cóndor que cayó"

sábado, 27 de abril de 2024

Nos vemos en 2061

Cuando alguien con alma inquisidora me pregunta hasta qué edad me gustaría vivir, respondo sin que me tiemble la voz: hasta el paso del próximo Halley, ¡canejo!

El voto popular de la anterior parada nos devuelve con su atracción gravitacional al interior del Vecindario. Ya hemos hablado de todo tipo de astros cercanos, toca el turno hoy a los cometas, pero qué digo cometas ¡al cometa de cometas!

El Halley tiene una periodicidad de 76 años promedio y su órbita es extremadamente elíptica llegando en su cercanía al Sol (perihelio) entre las órbitas de Mercurio y Venus, pero en su lejanía (afelio) por los lares de Plutón, por donde anda reposando ahora... aunque a partir de 2023... muy tranquilo... lentamente... el Sol con su fuerza invisible comenzó a tirar de él ¡y el Halley ya pega la vuelta hacia nosotros, hermanos! ¡Se nos viene encima para el año 2061! 

¿Llegaremos a verlo? Hagan sus propias apuestas.



Lleva ese nombre porque fue Mr. Bill Edmund Halley el primero en calcular correctamente su órbita al conectar que escritos antiguos, del medioevo, y otros más cercanos a su tiempo eran descripciones del mismo objeto celeste, así también imágenes como el tapiz de Bayeux (año 1070). Predijo su aparición para 1757, hecho que finalmente se dió en 1758, aunque Halley no pudo contemplar su retorno y confirmar su predicción ya que tuvo la flamante ocurrencia de morirse dieciséis años antes.

Escena del Tapiz de Bayeux con el Halley como protagonista de la conquista normanda


Tiene la forma de un maní (con cáscara) que al acercarse al Sol calienta su superficie -como tantos de nosotros- y comienza a sublimar materia -como tantos de nosotros-. Una mezcla de hielos volátiles (agua, dióxido de carbono, amoníaco) y polvo va quedando a su paso en forma de cola.

Como cantaba el alegre y finado Edmund Bill Halley: ¡nos vemos en 2061, yacaré! Y que nos encuentres cantando y bailando.


Yo era muy borrego pero dicen que el paso del cometa en los ochentas generó una moda pasajera, valga la triple redundancia. Cine catástrofe, documentales conspiranoicos, canciones de cometa Halley cópula y ensueño, noticieros de radio completos, literatura de ciencia ficción...

Pero así de rápido como se instaló, se marchó, y nadie volvió a preguntar por él ¡hasta hoy!


La voluntad popular me dice ahora que es el turno de darle el gusto a la primera minoría: Estrella de Barnard... ¡allá vamos! 

viernes, 12 de abril de 2024

Crónicas de Esquizoide

 ¿Recuerdan ESTO que les conté hace nueve meses?

Pues resulta que salió el disco de Esquizoide. Se llama Crónicas, y han hecho una pequeña modificación final a la portada:


Pueden encontrar el álbum completo en spotify, también en youtube acompañado con imágenes y algunas animaciones de mi pintura, como esta:


Primos lejanos y culismundi de los King Crimson, de letras oscuras que remiten a los álbumes conceptuales de The Who; y a bordo del rock progresivo clásico algunos pequeños pasos de tango y milonga que cargan con el personaje del disco (diagnosticado con esquizofrenia) en un viaje a través de una distorsión alucinatoria. 

Desde Morón, Provincia de Buenos Aires, para el resto del mundo. Salud.