Los guerrilleros (de diferentes perfiles) estudiarán la custodia enemiga y la estructura del puente, para lograr dinamitarlo.
El final a pura acción nos devolverá a Robert Jordan cuerpo a tierra.
Como han dicho por ahí: esta novela es, por encima de todo, un alegato contra lo absurdo de la guerra, sobre lo ridículo de las posiciones entre los bandos, sobre el caos, la supervivencia, y sobre lo hondas que son las heridas, pero que, a pesar de todo, pueden llegar a cicatrizarse.
Las ideas de Jordan estallan antes que sus cargas de dinamita.Hemingway tiene la característica particular de describir en detalle los lugares, las sensaciones, los olores. Es un escritor descriptivo que explora la mentalidad del ser humano, sus actos, sus valores y sus temores.
En el capítulo X crea una escena goyesca donde los enemigos son asesinados con instrumentos de labranza - el suceso quizás se basa en una masacre ocurrida en Ronda-. Al borde de un peñasco, los vecinos matan a gente que conocen de toda la vida, con una crueldad enfatizada por la falta de armas (unos mueren a palos, otros son despeñados).
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En cuanto a la adaptación cinematográfica de Sam Wood de 1943, la historia de amor entre Cooper (Robert) y Bergman (María) cobra mucho protagonismo, llegando a empalagar. Todo es un poco redundante. Resulta demasiado larga de forma injustificada, hasta el color parduzco y constante termina por resultar monótono.
Es una adaptación extremadamente fidedigna del libro. Su larga duración, su ritmo lento y sus diálogos teatrales, no son sino la consecuencia inevitable de una fiel adaptación. Aunque la historia de Hemingway fue más enfocada desde un punto de vista intimo y personal, más que político, lo que la aleja de su libro.
No se rodó en la Sierra de Gredos, donde se sitúa la historia, sino en Sierra Nevada, California. Y a esto sumado lo poco "españoles" que parecen los personajes (en especial las mujeres), le resta un poco de credibilidad. La imaginería hispana siempre fue difícil de imitar. Los rostros que curte el sol no son sustituibles por capas de ceniciento maquillaje.
Así y todo la película consigue momentos de notable tensión, en especial en sus escenas finales.
Dada la censura franquista, estuvo prohibida en España hasta el final de la dictadura y eso ha ayudado mucho a acrecentar su fama entre la crítica española.
5 tornillos / 2,5 búhos |
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