"Boceto de un apunte para un intento de ensayo"

domingo, 20 de abril de 2014

De Condes, Abates y Castillos IV

Esta es la cuarta entrega de un análisis de comparación entre el libro El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas y sus adaptaciones audiovisuales. Anteriormente vimos los films del 2002 y de 1975, y también la serie francesa de 1998. Hoy es el turno de la telenovela argentina “Montecristo” de 2006 producida por Telefé.
Sí, me vi los 144 capítulos de los cuales al menos 70 fueron de relleno o con historias que se desviaban de la trama central. Entiendo que la novela tenía que durar el año entero y que los guionistas llegaban con el libreto ajustados como calzón de torero, pero hubo historias que no se cerraron y otras que se resolvieron a los tumbos. Así y todo, tiene muchas cosas positivas, lo que permitió alcanzar un rating altísimo y ser un éxito internacional, llegando a hacerse reversiones en numerosos países, sobre todo en Latinoamérica y consiguieron el reconocimiento de la crítica y numerosos Martín Fierro en mano.

Entre el elenco lo tenemos al sobreactuado Pablo Echarri (Santiago Díaz Herrera en la telenovela) haciendo las veces de Edmundo Dantés del Siglo XXI y cuya voz a veces será un ininteligible susurro. Paola Krum (Laura) es una excelente Mercedes, un tanto explotada y sobreexigida en su desesperación por los escritores. Pero por lejos lo mejor del programa fueron los antagonistas. Desde Joaquín Furriel (Marcos lombardo) en el papel de Fernando Mondego, aquel enfermo de celos que tan bien le sienta, pasando por el más malo entre los malos de Oscar Ferreiro (Alberto Lombardo) que meneja todo desde las sombras y el siempre autor material Roberto Carnaghi (Lisandro), hasta Viviana Saccone (Victoria), Luis Machín (Rocamora), Virginia Lago (Helena), María Onetto (Leticia), Milton de la Canal (Matías), y todos los demás que también estuvieron muy bien en sus papeles.

 La adaptación a la contemporaneidad de la obra de Dumas está basada principalmente en la Venganza del personaje principal -"un amor, una venganza" dice el gancho del eslogan-, aquel que fue traicionado y encerrado en una cárcel durante largos años (en la telenovela 10 años, en el libro unos cuantos más), y de la cual logra escaparse para intentar recuperar todo lo que perdió: amor, familia, juventud. Creo igualmente que el mayor logro es como insertaron en la trama la trágica etapa de la historia argentina: la memoria y los desaparecidos durante la última dictadura militar, drama que nunca había sido incorporado en las telenovelas argentinas. Ambientada a tres décadas del inicio del Golpe Militar la historia exige un ejercicio de la memoria (yendo y viniendo del pasado al presente) y hace una clara denuncia a favor de los Derechos Humanos. Además toca temas como la Ética Profesional (de médicos, abogados y jueces), hablan de Secuestros, Cárceles y Exilios, y principalmente del Derecho a la Identidad. Y de ahí se desprende toda la historia del ocultamiento, del nacimiento de Laura en cautiverio luego del secuestro y desaparición de los padres; de la familia adoptiva que oculta su origen y de la búsqueda de su hermana, que sabía que su madre estaba embarazada al momento de su desaparición. Gracias a estos temas consiguieron atraer el interés del público que por lo general es ajeno a este género, entre los que me cuento.

La sinopsis completa la pueden leer de wikipedia. Así que vayamos a nuestra escena principal de análisis: la cárcel. Me costó reconocerlo en un principio, pero cuando encierran a Santiago quien hace de Abate Faria es nada más y nada menos que el gran Ulises Dumont (que en la ficción será Ulises) y que puede competirle mano a mano a la gran actuación de Harris en el film de 2002. Aparece en casi todos los primeros capítulos y luego en forma esporádica con el recuerdo de Santiago, hasta hacer su última aparición por el capítulo ochenta y pico. La traición y el encierro en la cárcel se dan en Marruecos en el transcurso de una competencia de esgrima (otro constante cruce que emparenta la telenovela con el libro y que va a tener a la espada como símbolo de lucha y de sed de revancha). Ulises es el anciano sabio que pasa a ser por casualidad el compañero de celda de Santiago y le da a conocer el secreto de un tesoro escondido y que, antes de morir, le da explicaciones para encontrarlo en caso de que pueda escapar de la cárcel. Este “abate Faria” es un uruguayo traficante de obras de arte, putea de lo lindo y hasta bardea a las minas; incluso juega al ajedrez, licencia que se tomaron los guionistas.  El abate no muere de causas naturales (o por el esfuerzo de la excavación al intentar la fuga) sino por el incendio generado a raíz de un motín en la cárcel. Y el reemplazo de “Edmundo Dantés” dentro de la mortaja por el abate no es completamente fiel, pero safa.
(Y ya que estamos entre tanto abate y abate, vaya anotándome con la srta. Abadi)

Acá va mi recopilación de esa secuencia, los ordeno en el orden cronológico que debería llevar y no en el orden aparecido en la novela, que de tantos flashbacks llegó a enredar la secuencia. Estamos ante uno de los mejores abate Faria: Ulises Dumont. 


Los detalles que aluden a la novela escrita y que garantizan la intertextualidad, se dieron en los primeros capítulos, como por ejemplo cuando leen, remarcan o extraen frases del libro (sobre todo de la temática de la venganza). También dentro del tesoro que Ulises le deja a Santiago en una isla del Tigre (la Isla de Montecristo del libro) es un original nada más y nada menos que de “El Conde de Montecristo”. También veremos a Santiago ir modificando sus disfraces ante sus enemigos, tal cual lo hacía Dantés, así lo veremos como chorro con pasamontañas, haciéndose pasar por ciego con unos lentes negros gigantes o pixelado por una cámara de TV. Algunos personajes secundarios pasarán a comportarse como otros personajes secundarios del libro, y así por ejemplo, Lisandro por momentos nos recordará a Northier y el pequeño Matías a Alberto Mondego. Pero, el gran acierto y sorpresa es cuando Santiago recibe su pasaporte falso para poder ingresar al país, y cambia su identidad por un par de capítulos pasando a llamarse Alejandro Dumas. También funcionaron bien las escenas del espejo, más cercanas a "El Fantasma de la Ópera" que a la obra de Dumas, pero supieron resolverlas y cierran hacia el final.
Igualmente uno de los momentos mejor logrados (sin contar las numerosas escenas en que Carnaghi levanta el programa con sus torturas o matanzas) es el capítulo 77, cuando Santiago reaparece ante sus enemigos que lo creían muerto.

Lo que queda claro también es el riesgo que se tomó en cuanto a la producción, ya que muchas veces era tal el vértigo, que el guión estaba apenas un poco tiempo antes a disposición de los actores. Uno de los últimos capítulos mostrará a los actores más relajados, riendo y hablando de que al fin iban a "poder dormir tranquilos". En ese trajín se tocaban temas de la actualidad reciente de la grabación, con noticias de la realidad social de ese mismo 2006, y, si bien en algunos detalles eran desprolijos (se ven numerosas veces improvisaciones y ni hablar de los micrófonos aéreos que muchas veces son más protagonistas que el mismo Echarri y de las veces que se ven las sombras de los camarógrafos) el espectador estaba viendo una ficción con tintes de la realidad cotidiana. Por ejemplo, en septiembre de 2006 ocurre la desaparición de Julio López y este hecho sacude a los guionistas que introducen la temática en la trama. También en algún momento hablarán de "la vedette que se cayó de un edificio" (caso Pradón). Al mismo tiempo, a partir de la novela, varios nietos fueron recuperados al tomar conciencia y preguntarse por su identidad. Y ahí es donde la ficción cruza la realidad social notablemente.

Hubo momentos donde la novela decayó, como por ejemplo en los triángulos amorosos o en las secuencias de secuestros, donde les faltó ritmo o una mejor resolución. Además me llama mucho la atención la facilidad con que se escapan de todos lados (cárceles, loqueros, mansiones completamente custodiadas) teniendo en cuenta  que al personaje principal lo salvó un milagro y que tuvo que esperar 10 años.
El final de la novela se vivió en el Luna Park con varios miles de fanáticos, en su mayoría minitas de 20 años de edad, y el final seguramente no las defraudó. Pero para quien les habla (y sin delatar detalles) el final logró estropear gran parte del desarrollo de los últimos capítulos. Creo que si la historia terminaba 30 o 40 minutos antes, hubiera sido un final aceptable y bien cerrado. Pero al parecer había que quedar bien con el típico público de culebrones para los que la relación del triángulo amoroso es más importante que la adaptación de la obra magistral de Dumas. Esa noche estuvieron presentes Alejandro Marley, Bolzoni (el autor de los temas musicales de la novela) e incluso algunas de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Todo este cóctel explica un poco el por qué del final tan chafa.

Ahora, una última pregunta ¿alguien me explica por qué en la presentación Echarri aparece en la terraza de un edificio de Buenos Aires con su melena al viento si la novela transcurrió en el Norte del Gran Buenos Aires?

sábado, 5 de abril de 2014

Inéditos de Ayer (Criminal Luca)

Si algún día  un científico loco o un pibe con un chaleco salvavidas nos permite un viaje en su DeLorean con la única condición de ir a algún recital de los Redondos, muchos de los fanáticos elegiríamos como fecha el 23 de mayo de 1987 y Cemento como espacio. Esa tiempo y lugar es un punto de inflexión para la banda, Patricio Rey volvía a los escenarios luego de 7 meses. Luego del fallecimiento del tecladista Teocharidis, Skay se había ido a España y cuando parecía que era el fin de la banda, volvió para juntarse con el Indio y darse cuenta que había grandes temas que tenían que ver la luz; los que luego conformarían “Un Baión para el Ojo Idiota”. En este show de Cemento Walter Sidoti debutaría en la batería en lugar del piojo Ávalos y Willy Crook se despediría, siendo reemplazado luego por Sergio Dawi, conformándose así el grupo estable que se mantendría hasta el 2001. Tras ese parate se creía que la cantidad de público disminuiría en relación a los shows de años anteriores como los Stud Free Pub del 85 y los Paladium del 86 (de los que ya hablamos), pero para sorpresa de la banda las huestes habían crecido y esa noche Cemento se llenó. Calor, humo, baños desbordados como el lugar acostumbraba al coparse, pero además hubo corte de luz, un par de inéditos no tan comunes y algunas zapadas a modo de rarezas. Pero eso no es todo, hubo una frutilla en el postre.

La noche arranca con una frase que, hoy en 2014, nos llama mucho la atención. El Indio con un tono ruso-alemán oriental entona a capela “Soldaditos Brrraaavos Muchachitos” y el año pasado tituló a su disco “Pajaritos Bravos Muchachitos”. ¿En honor a este show o es una frase que solía usar y el paso del tiempo transformó a los Soldaditos de “Oktubre” en Pajaritos de las selvas de internet?  Con esa frase abre un “Divina TV Führer” donde resaltarán los coros de Skay y del público presente.

 Pegan enseguida “Vencedores vencidos” que pronto sería registrado en “Un Baión..”. El tema todavía no estaba del todo cerrado, ya que si hilamos muy fino, el Indio dirá “conformarse” en lugar “contentarse”. Hoy en día todos los ricoteros sabemos que hay que contentarse con los restos... de la banda.
 “Roto y Mal parado” suena excelente y en una versión más power que la grabada en “Gulp!”, aunque lamentablemente cada tanto se oirá un acople bastante molesto.
Antes de “Aquella solitaria Vaca Cubana” el Indio hace un chiste acerca de Willy Crook: “No se escucha el saxo dicen, bueno ¿eso es bueno o es malo?... un viejo tema para los vejetes, para Alfredo Rosso, para Kleinman. La Vaca Cubana”.
Luego salen con otra que también se incluirá en Un Baión.. “Noticias de ayer” en una versión bien rockera y en la cual también el Indio confundirá estrofas (o quizás no tenían aún el orden definitivo con el que se registrara).

Vuelve con su latiguillo de “Soldaditos Brrravos Muchachitos” no casualmente antes de otro tema referido a las guerras. Un inédito de esos que no se escuchan todos los días “Cua Cua Amen”, de las pocas veces que veremos a los Redondos coquetear con los sonidos reggaeros. Antes de que suenen los primeros acordes seguirá jodiendo con el chiste de si es bueno o no que se escuche el saxo de Willy.

 “Un tal Brigitte Bardot” ya era por ese entonces un inédito clásico. El tema que relaciona dos asfixiados por gas letal: Caryl Chessman, aquel condenado a muerte en una prisión de EEUU al que liquidaron en la camára de gas, pero que antes escribió un par de libros en su cárcel acerca de la pena de muerte. Y la actriz Brigitte Bardot que quiso matarse inhalando gas por voluntad propia, sin lograrlo.
 Seguido sonó “Ella debe estar tan linda” que iría a parar a Un baión. Y luego otro de los grandes inéditos de la noche “El Hombre Eléctrico” , al igual que Cua Cua también en plan reggae. Creo que esta es la versión que mejor suena de este inédito. El tema nos habla de alguien perdido y sin identidad en un Universo eléctrico. Una letra apocalíptico-futurista de nuestra realidad como individuos.

“Ñanfi frufi…” nos sorprende sólo por lo exagerado que saldrán algunos versos, con el Indio sobreactuando el “esta borraaachaa por demás otra vez”. Y ahora si, ponemos un punto y aparte.

La noche venía tranqui, sin sobresalto alguno más allá de los inéditos. Arranca “Criminal mambo” normalmente pero por un breve instante tendrá la participación de un amigo de la casa y de los Redondos; con uds. el señor Luca George Prodan.

Luca solía ir a los ensayos de los Redondos, y apoyada en un equipo de Skay conseguirá “Mejor no hablar de ciertas cosas” que el Indio había escrito a mano en una pedorra hoja. Al ver que Luca quedó tan entusiasmado con la letra, se lo regaló. Sumo le puso música y ahí quedó inmortalizado, con el nombre de Solari en los créditos. Antes, en 1982 Luca había cantado en un recital que los Redondos habían dado en La Plata. Skay y la Negra Poly lo eligieron en reemplazo del Indio que se había negado a cantar (Los Redondos aún no tenían un elenco estable y no solían cantar en festivales al aire libre y de día), entonces Luca fue acompañado por Roberto Pettinato.  Pero esa noche de 1987 en Cemento, Luca y Los Redondos se encontraban recorriendo diferentes etapas. Mientras los Redondos crecían como banda de culto y masiva a la vez (esa es la gran magia de Patricio Rey), Sumo y Luca empezaban una cuesta abajo hasta su muerte en diciembre de ese mismo año de 1987. Lo cierto es que unos meses antes de irse se dio un gusto: se subió de imprevisto (luego de las frases que el tema tiene en italiano y que el Indio cuidadosamente respetó), y cantó en su inglés oscuro alternando el español y palabras con las erres acentuadas y arrastradas como “Rrredonditos”. Esa noche el tema tuvo 3 idiomas y dos cantantes. Según los testigos fieles como Alfredo Rosso fue todo casual. Luca había ido a saludarlos al camarín y como vio que ese tema daba por la letra que mezcla idiomas y que suele tener improvisaciones, le pintó y se subió a cantar sin ensayo previo ni señal. ¿A quién no le gustaría estar en ese momento y ver a Luca y los Redondos juntos? Yo, me anoto.

Luego pasarían “Masacre en el puticlub” y “Vamos las bandas”, otros que entrarían en Un baión. A distancia del micrófono el Indio dice “Vamos a hacer un temita más” y ahí nomás arranca “Todo Preso es Político” en una versión rarísima sobre el final. No sé muy bien qué ocurrió, pero al parecer la guitarra de Skay sufre un desperfecto eléctrico, lo que desencadena una larga zapada entre el resto de los Redondos y, Semilla y su bajo, Willy y su saxo y Walter y su bata, se destacarán. Improvisan, cuelgan, juegan al canto de “deténganme, deténganlos” del Indio. 

En el final se escuchará “no volvió, no volvió” y "no tiene corriente". Asi podía terminar una noche con los Redondos en Cemento.

Y antes de la zapada final (quizás no fue en el final del show, pero en estas cintas está registrado así), un instrumental que ha sido llamado “Omar Emir”, nombre del dueño de Cemento que hoy todos conocemos, Omar Emir Chabán. Tema a modo de Rareza que hay que conocer en la historia ricotera.

Como post data hay que decir que luego de Cromañón y del cierre y allanamiento de Cemento parece que se encontró un video que anda dando vueltas por la selva de internet con un recital de los Redondos en ese mismo lugar, de otra fecha, que Chabán tenía encanutado. Investigo bien y les digo. 

lunes, 24 de marzo de 2014

El Viejo, Literatura Ilustrada (Un Tal Daneri)

El Viejo se expresaba a través de sus imágenes. Si bien era un gran lector, no contaba historias propias, necesitaba siempre un guionista. La historieta “Un Tal Daneri” de Alberto Breccia, es el primer laburo que hará junto al guionista Carlos Trillo, en forma esporádica desde el setenta y cuatro al setenta y siete. Dirán por ahí que el Viejo laburaba para él mismo, no para un mercado; y así, en estas empastadas texturas y sus trazos negros de gillette sobre gran manto blanco, intenta recuperar un poco de su infancia y adolescencia, ambientando la historia en los rincones más oscuros del barrio de Mataderos –en ningún momento en la historieta se nombra, está implícito-. Si bien era uruguayo (dirán, escéptico como todo uruguayo), pasó sus años mozos en el mentado barrio de Buenos Aires. Las influencias del Viejo eran el cine de Eisenstein, los expresionistas alemanes y tipos como Milton Caniff, Hal Foster o Will Eisner. Como se verá en las páginas de Un Tal Daneri, siempre intentaba construir algo dramático a pesar de que los personajes estuvieran hablando giladas.


La bruma invade la historieta. Y en el claroscuro de estas páginas brota la literatura. Páginas cubiertas por un clima de duelos de cuchilleros borgianos, de cortazarianos boxeadores en tristes peleas torpemente arregladas, de piringundines de mala muerte con vedettes venidas a menos que solo pudo describir Arlt, de esquinas marechalianas con pintadas de brocha gorda en descascaradas paredes; todo tan quedado en el tiempo como los tangos que suenan en un piano mientras se juega al billar. La primera reminiscencia a Borges se da en el título. Carlos Argentino Daneri no es otro que aquel rival ficticio del no menos ficticio Borges en el cuento “El Aleph”.
Son 8 historias cortas. También dirán por ahí que el número puesto en forma horizontal grafica la cinta de Moebius, el infinito, aquel infinito del Aleph. Aunque cada historia es autoconclusiva, se vuelve infinita al releerla. Se consiguen fácilmente por la web. La que más me gusta de estas historias es la primera, titulada “Cara marcada”. Ahí va…








En cuanto al guión de Trillo, es recurrente la sensación de cumplimiento de destinos. Del mismo modo que en Borges, la muerte es algo que sólo espera, hay un inexorable designio que cumplir. Con esta frase comienza una de las historias: “Hay un momento en que la noche agota su euforia y su melancolía. Y se dispone a morir”. No se sabe muy bien si Daneri es un detective a sueldo, un simple cumplidor de destinos o un justiciero por naturaleza. Es un personaje que podría ser nombrado en alguno de los primeros discos de La Renga, ser el capo de la barra de Nueva Chicago o tranzar al borde de un improvisado ring de box en alguna de las sociedades de fomento de ese oscuro barrio (salpicado de sangre y luna dirán) al que algunos consideran una República.
A Borges luego, Breccia lo incluirá como personaje en el también claroscuro Perramus (con guión de Sasturain), pero ya nos encargaremos de eso. 
Me tomo el 92 y vuelvo.

sábado, 15 de marzo de 2014

Un viaje por el NOA ancestral

Después de un viaje por el NorOeste Argentino uno vuelve con los puños llenos de verdades. Se sabe que la música que mejor describe las sensaciones de la región son las canciones populares; los carnavalitos ancestrales de los diaguitas, y las chacareras criollas también. No creo tener hoy en día la competencia suficiente para analizar o seleccionar entre esta gran variedad de temas y estilos, de los que no estoy empapado. Así que hago a un lado la bendita Serenata de Cafayate que deja a la ciudad sin habitación disponible, también hago a un lado la tupida barba de Cafrune, el charango de Jaime Torres y a los Ricardo Vilca o los Cuchi Leguizamón.
Tilcara, Carnaval 2014.
Como uno es un simple bicho de ciudad lo que puede hacer es exponer y analizar la cosmovisión de los rockeros que han visitado al NOA provenientes de las grandes metrópolis (hagamos a un lado el antropológico “De Ushuaia a la Quiaca” de León Gieco y Santaolalla, pero también el experimento a la inversa que hicieron los Tekis -Rock & Tekis-). Aquellos temas que han dejado plasmado en sus letras o en sus ritmos las sensaciones que contagia esta región, con todos sus colores, sonidos, sus ritos, silencios, quebradas, peñas, valles, chichas, sus vientos y, algo más.
Así que acá van (de peor a mejor a mi gusto) las canciones significativas que acertaron a describir las sensaciones que deja visitar la tierra de la Pachamama pero también saber que hay que volver con la frente marchita, bronceada y llena de tierra, a la Ciudad.

Arranquemos por Hermética, no porque sea el peor de esta selección sino porque es apenas una aproximación a la temática que tratará el mejor tema dedicado al Norte. “¿Ahí que pasa? ¿Qué es lo que pasa?” pregunta el personaje del tema en la siempre falseteada voz de O´Connor.

El de La Mocosa, no dice mucho. Nombra el Tren de las nubes y el cambio de una realidad pero se queda en el molde al igual que tantos otras canciones (“Amar y envejecer” de Las Pastillas del Abuelo, “Tilcara” de Los Cafres  o “Ni tan tarde” de La Perra que los Parió, “Norte Argentino” de Mareadores nombra al menos algunos lugares). Tibios.

Con el tema “Niña de Tilcara” de Intoxicados en plan reggae, empezamos a acercarnos al objetivo. El tema parece una simple improvisación lisérgica de Pity Alvarez, pero contiene algunas confesiones interesantes. Describe muy bien la sensación de pasar un par de días en ese lugar mágico llamado Tilcara. El video suma con las imágenes del Pucará, el tendido eléctrico, la gente, la flora y esa especie de animal llamada Pity.

“Cuando pase el temblor” de Soda, también filmado en el Pucará de Tilcara, tiene un ingrediente extra (y no son los FX “cumpleaños de quince”). Es el inicio de una fusión entre el rock y la música popular del norte, la que unos años después, o unas décadas después, se llamara Rock Andino. Y es muy raro ver el look dark de Cerati con esas tierras coloridas de fondo. Parece la filmación de una de esas película de ciencia ficción clase B, que termina cuando el niño “terrícola” se lleva de la mano a los recién llegados del Otro Mundo.


Y si hablamos de la fusión entre el rock y la música andina, tenemos que mencionar el disco que grabaron juntos Iorio y Cianciarullo. De la fusión entre metal y NOA rescatamos el significativo tema que abre el disco: “Allá en Tilcara”.

El de Jauría nos transporta a suelo tucumano: las Ruinas de los Quilmes y la cruel historia del Valle Calchaquí. El tema trata la matanza y la resistencia de los indios ante los colonizadores. Siglos y siglos de lucha. El video es muy bueno, lástima la sobreactuación de la banda. Unos Perros.

La relación Divididos-Folklore argentino es siempre una constante. Su último disco “Amapola del 66” es un homenaje completo al NOA ancestral. Han tocado en Tilcara un par de veces, incluso Mollo adoptó el lugar como refugio espiritual. Acá dejo un video titulado “Operación Tilcara” de la preparación del último show por esas tierras, cuando presentaron Amapola en 2010. Un día muy particular donde la Natura demostró su protagonismo. Sobre el final las mejores frases del tema.

Pero sin duda el mejor de todos lo escribió Chizzo. Uno sale de la Gran Ciudad con una idea y la realidad te abofetea la cara. El paisaje impacta, la Pacha te enseña, pero al encontrarte con un ser humano que te cuente un poco de sus raíces y de sus ancestros, un hermano que te reeduque, te modifica el paradigma. En esta letra queda todo plasmado, sin más palabras… un clásico de ¡La Renga!



Si saben de algún otro tema significativo péguenme un chiflido. Uno de esos buenos chiflidos que el viento lleva por las quebradas y cuyo eco queda rebotando entre las sierras para llegar como suave brisa a los verdores de algún valle.

lunes, 3 de marzo de 2014

Cosecha Tardía 2013

Estos son los óleos que estuvieron dando vuelta el año pasado por diferentes foros. Algunos fueron adoptados, otros no corrieron con la misma suerte. Veremos cómo envejecen.

Mirá lo que Quedó
Encrucijada
Navío de Nombre Olvidado

arriba: Aves Confusas / abajo: En Busca de la Luz

sábado, 15 de febrero de 2014

Inéditos de Ayer (el Paladium del Buen Psicópata)

El disco “Paladium” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota es quizás el más conocido y difundido de sus álbumes piratas, incluso más que el Stud Free Pub, del que ya hablamos. Al parecer es un mix entre dos shows que dieron en la disco bailable Palladium en octubre de 1986 (Oktubre con “k” y la “B” invertida). Palladium estaba en la calle Reconquista 945 (hoy un elegante hotel) en pleno centro de Buenos Aires, era un boliche apto para las bandas en crecimiento y ahí desembarcaron los Redondos entre fines del 85 y principios del 87 época en que sus huestes se multiplicaban (ya superaban las 1000 cabezas por noche) mientras pasaban de Gulp! a Oktubre y preparaban el terreno para Un baión.
El disco fue impulsado por ellos mismos para difundir su destreza en vivo, por eso está grabado de Consola y, al menos, editado mínimamente ya que casi no se escucha la “invasión del público” y no hay conversaciones entre los temas ni descansos ni nada; dos segundos de silencio y a otra cosa. Claramente fue una estrategia Ricotera lanzar este disco a la calle.
De todas las notas de la época de Paladium la que se destaca notablemente es la de Eduardo De la Puente, que flasheó tanto al verlos ese día que pudo describir a la perfección lo que cualquier fanático de la época vivía en esos shows desde su lugar de espectador.
Hoy en día, en internet se consiguen varios shows en Paladium, yo tengo unos seis, algunos muy mal grabados y por eso el mejor es el clásico de Consola, de óptima calidad.


Veamos qué sorpresas contiene este disco.
Los redondos solían abrir los shows de la presentación de Oktubre (ahora si Oktubre con “k” y la “B” invertida) con la Obertura 1812 de Tchaicovsky. En este disco no se registra ese comienzo, y es reemplazado por Fuegos de Octubre. Hace muy poco apareció un video con imágenes recolectadas en varios shows en Paladium, la entrada, los músicos, los camarines. Está grabado en super 8 mudo y mezclado con imágenes de películas del épico director ruso Sergei Eisenstein. Sin más palabras, acá va esta joya


Después de un  lacónico “Hola hola hola” del Indio, se nos viene encima la versión clásica y bien polenta de El Regreso de Mao.


El tercer tema es Canción para naufragios. Es un poco extraño escuchar al Indio tararear claramente “Chile lé  Chile lé lelé”. ¿Hará referencia al naufragio de cierto crucero argentino?

 En Roxana Porchelana encontramos la versión recontra clásica de este inédito, con su también clásico acople inesperado y los coros de Skay que levantan mucho el tema.


Divina TV Führer tiene un coro exagerado pero no se sale de los límites, al igual que La Bestia Pop. El que si va a sonar raro es Jijiji, que denota que el tema no estaba todavía en manos de la gente, no tenía el orden tradicional con el que fue registrado en el disco (arranca igual pero enseguida suma el punteo y sobre el final de la canción se repite la primera estrofa) era un tema que todavía no estaba inmortalizado como se registró en el disco, alguno dirá "el tema todavía estaba vivo". 
Algo un poco más interesante es la versión de Blues de la Libertad que los Redondos grabaran recién en 1996. El tecladista Teocharidis le da la psicodelia y tranquilidad que el tema nunca más tendrá y menos en la versión con vientos del disco Luzbelito. Andrés Teocharidis falleció en un accidente de tránsito en el verano posterior a estos shows. Era amigo de Andrés Calamaro, con formación de música clásica y recién había llegado a Los Redondos. Su fallecimiento fue un duro golpe para la banda, algunos sumando éste a otros motivos se fueron en busca de nuevos rumbos (el Piojo Ávalos, Willy Crook, Tito “Fargo”), Skay se fue a España por unos meses y el Indio y Semilla quedaron a la deriva. Luego, cuando parecía el fin prematuro de los Redondos, el tiempo los volvería a juntar ya con otros músicos. En fin, ésta es la versión que nos queda de un tecladista que, suponemos, hubiera sido un Redondo fijo en la banda, cuyo teclado Hammond (era prestado) estuvo durante mucho tiempo en la sala de ensayos sin que nadie lo reclame y sin que Skay o el Indio decidieran reemplazarlo: con ustedes...Andrés Teocharidis.


Rock para las abejas, con chiflidos y gritos del Indio fuera de micrófono, es un temaso que en el Stud no había sido registrado. Lo escuché por primera vez en este disco.


Semen Up es el tema que considero peor grabado por los Redondos, fíjense qué bien y diferente suena en vivo. La percusión agregada en estos shows estaba a cargo de Claudio Cornelio (invitado, de Don Cornelio y la Zona) y en este tema se destaca. Muy buena versión, a pesar del gran acople típico del frenesí ricotero. Tiene un final destacable, no como el diminuendo registrado en el disco.


En el orden típico de Oktubre (con “k” y la “B” invertida) y muy prolijos y aceitados Preso en mi ciudad – Música para pastillas anteceden al inédito Patricio Disco Show.


Después siguen Ya nadie va a escuchar tu remera anunciando lo efímero de la noche, de la banda y de la vida; Ñamfrifrufifalifrú y Golpe de suerte, para cerrar con Nene Nena. Excelente tema para cantar en un boliche en los ´80 en el centro de Buenos Aires.


Esto es efímero, pero pronto volveremos con más inéditos de ricota. 

domingo, 9 de febrero de 2014

Jaque al Cine II

Como en Jaque al Cine I, estamos descubriendo las películas sobre Ajedrez que alcanzan el título de “Maestros” (o Grandes Maestros) hasta encontrar al “Campeón Mundial” del género.
En la partida de hoy tenemos en un rincón a La Defensa Luzhin (2001) y en el otro, la mal traducida Diagonal del Loco (1984).



La Defensa Luzhin fue dirigida por Marleen Gorris y es una adaptación de la novela La defensa de Nabokov, libro que debo leer pronto (lamentablemente después de haber visto el film, orden no recomendable). Destaca por pertenecer al subgénero que podríamos inaugurar en este preciso momento como Ajedrecístico-Romántica.
Alexander Luzhin, interpretado por John Turturro, es un personaje un tanto especial. Una niñez en Rusia desdichada y marcada por discusiones familiares, rechazo escolar, presiones, y en el medio el juego de ajedrez que se transforma en obsesión, convirtiéndolo en un Maestro del juego y a la vez en un inadaptado social. El film nos muestra un torneo celebrado en Italia en los años 20, donde debe jugar “el juego de su vida”, por partida doble: mientras tiene que vencer al campeón local Turati con todas las presiones que esto conlleva, debe luchar por su amor al conocer a Natalia Katkov (Emily Watson) y su reticente familia de la alta sociedad tana.
El enamoramiento está tratado casi en tono de comedia: el extravagante Alexander no sabe cómo tratarla, la vieja de ella no lo acepta, un pretendiente también de la alta anda revoloteando y en eso aparece el suegro, que es copado pero un tanto quedado. Para más presión aparece un antiguo profesor y tutor (haciendo las veces de “malo de la peli”) que buscará su derrota de la manera más absurda y sólo por celos. A mi juicio, el peor personaje del film, interpretado por Stuart Wilson, aunque compite con la horrenda actuación de Emily Watson. Hay mucha cursilería, eso sí.
Acá podemos ver una de las jugadas entre Alexander de niño contra su tutor.

Cabe destacar la escena en que Alexander comienza a perder confianza y Natalia le propone bailar al ritmo de una orquesta y se intercalan imágenes de la pareja en la cama y los movimientos bruscos del inexperto con los movimientos certeros de las jugadas de ajedrez, hasta culminar con una torre que se desliza de un lado a otro del tablero poniendo en jaque la partida en la cama, y un orgasmo en el tablero.

Buenas locaciones y ambientación que nos hacen creer lo que eran los torneos de la época. Lujosas mansiones con prolijos jardines, trenes del tiempo del ñaupa. El final puede llegar a sorprender, aunque es fiel al estilo Hollywoodense.
La historia no es real pero se dice que está basado en la vida de Von Bardeleben, Maestro de finales del Siglo XIX. Y lo que tiene de bueno este film es que se ven varias jugadas. Incluso sobre el final se da esa jugada polémica que Alexander trata de resolver y que, es una combinación de movimientos (no exacta) de una partida real, y que al parecer no tendría ya que las blancas estarían ahogadas. Acá van las posibilidades. Escucho nuevas resoluciones...


La Diagonal del Loco es una película francesa de 1984 dirigida por Richard Dembo que trata sobre un encuentro por el título mundial de ajedrez entre dos maestros soviéticos. La película es una parábola alegórica de la Guerra Fría retratada en el tablero de ajedrez, por un lado tenemos a un retador joven y promesa Pavius Fromm que es un disidente exiliado lituano, que vendría a representar al capitalismo burgués, y por el otro al sabio veterano y campeón mundial Akiva Liebskird, leal al régimen comunista de la URSS.
Las actitudes dentro del tablero se corresponden con sus diferentes ideologías políticas y su edad, y fuera se dan situaciones e incidentes de todo tipo: presencia de parasicólogos contratados para leer la mente, micrófonos escondidos y paranoias varias. Es la fuerza y el ímpetu del joven capitalismo versus el amor propio del comunismo por no querer verse acabado.
La traducción al español del título no es certera, ya que hay un juego de palabras en francés, la palabra “fou” además de “loco” significa “alfil”.
La película tiene un ritmo perfecto para la temática ajedrecística y además está inspirada (aunque un tanto exagerada) en el gran duelo entre Karpov y Korchnoi en 1978. Incluso hay otras tantas anécdotas entre legendarios jugadores, como el Juego del Siglo entre Spassky y Fischer, lo que para los fanáticos del deporte es un valor agregado.
Las mejores escenas se dan en los planos estáticos que encuadran perfectamente a los jugadores obnubilados por lo que sucede en el tablero y que luego de cada movida se clavan miradas mortíferas. Acá va la que me parece la mejor, con una jugada estupenda:

El final tiene mucho sentido, pero por ahora se los ahorro.


Merecedora de todos los premios que le otorgaron y aunque muchos opinan que es una de las ganadoras del Oscar menos digna de la historia, no tengo ninguna duda en afirmar que es una de las mejores películas sobre ajedrez y que es claramente la ganadora de la jornada.