Ignorado por los pueblos de la antigüedad, y aunque con un cielo nocturno (óptimo) puede ser visto, no fue catalogado como planeta hasta el año 1781 por medio del telescopio del astrónomo alemán William Herschel, quien en un principio lo creyó un cometa. Todos aquellos que vieron anteriormente este disco pálido color cian lo confundieron con una estrella más, ya que se encuentra justo al límite de visibilidad. Pasándolo de largo. Olvidándolo.
Herschel, chupamedias del rey Jorge III del reino Unido, decidió llamar a su descubrimiento "La estrella de Jorge" pero el astrónomo alemán Bode (con quien se carteaba) le sugirió que bautice a su planeta con el nombre actual, siguiendo el hermoso patrón mitológico: el dios Urano romano (y griego) es el padre de Saturno (Cronos) y abuelo de Júpiter (Zeus). Costó convencerlo, ya que Herschel intuyó que incluso dos siglos después, en inglés, a su planeta podían lloverle memes...
Urano y su tándem Neptuno (del que tocará hablar) tienen una composición y características que permite agruparlos dentro de los llamados "Gigantes Gaseosos" (¡moz!, marche otro meme) junto con Júpiter y Saturno, pero dentro del subgrupo denominado "Gigantes Helados" -enlace aquí-.
Miranda Ariel Umbriel Titania Obenón.
(son en realidad nombres de personajes de obras de Pope y Shakespeare
siguiendo la línea de chupamedismo británico)
siguiendo la línea de chupamedismo británico)
Compuesto principalmente por distintos "hielos": agua, amoníaco y metano. El interior es material rocoso con tan poco calor que hace de Urano el planeta más frío del Barrio, a pesar de estar más cerca del Sol que su hermano Neptuno. La atmósfera de hidrógeno y helio es notablemente lisa comparada con la de los otros Gigantes. -"¿Por qué tan pocas nubes?"... le dice un astrónomo a otro en un bar sujetándolo fuerte de la corbata.
Su campo magnético también es extraño, anormal, ya que no se encuentra en el centro geométrico del planeta. En criollo: es un quilombo explicarlo en un par de oraciones. Es algo así:
Paradójicamente el sobrevuelo a corta distancia en 1986 de la Voyager 2 llevó a olvidar un poco más a Urano.
De haber sido reconocido en la antigüedad, tal vez ahora nuestra semana tuviese ocho días.
Aprovecho esta ocasión para recordar cuáles eran los siete astros conocidos en la antigüedad y de paso recordar nuestro viaje:
Sol (dies dominica - dies solis)