Lo último que tratamos fue el capítulo de la temporada 6, fundacional para el guionista y director, y sus futuro trabajos.
Siguiendo sus pasos y antes de pasar a la séptima temporada, tenemos algunas
menciones de honor de la sexta:
*Dreamland I y II: Escritos por la misma tríada de
guionistas del capítulo central de hoy (Gilligan, Shiban y Spotnitz), este
episodio doble cuenta con Michael Mckean como artista invitado, que ustedes
reconocerán como ser el hermano con hipersensibilidad
electromagnética de Saul Goodman en la serie actual del ya mentado Vince Gilligan. Este tándem de episodios va por el camino clásico de la serie: área 51,
trasmutación de cuerpos, ovnis, conspiranoia política.
*Monday: Inspirada en “el día de la Marmota” y con muchos
ingredientes de “La Dimensión desconocida”. Una mina vive una y otra vez el día
lunes mientras trata de evitar que su novio mate a Mulder y Scully. Escrito
por… Mr. Vince Gilligan.
*Miracle: Con Chris Carter, el creador de la serie, en lugar de Gilligan (¿lo mencioné ya?). Un escritor vecino
de Mulder se obsesiona con Scully y la utiliza como personaje para una novela;
la ficción lleva la relación de Mulder y Scully a otro nivel.
Temporada 7 Episodio 8 : The Amazing Maleeni
La idea de realizar un episodio sobre magia e ilusión fue del
productor Frank Spotnitz, que la venía arrastrando desde el comienzo de la
serie, pero fue Gilligan (junto a Shiban) el encargado de arremangarse y laburar lo
fino. Spotnitz ya tenía escogido a Ricky Jay, mago y actor, como su personaje
principal de “asombroso Maleeni” o Pinchbeck –fuera del escenario-.
¿De qué va? Un mediocre mago de feria hostigado por
un espectador realiza como truco para impresionarlo el girar la cabeza 360º. Al
finalizar el show, antes de recibir su paga, aparece decapitado.
Mulder y Scully, suspicacia y teoría el primero y autopsia práctica la segunda, deberán seguir el rastro de otros involucrados en prestidigitación turbia: Billy LaBonge (Jonathan Levit) y Cissy Alvarez
(Robert LaSardo) principalmente.
El humor es punto fundamental, chanzas, sarcasmo, y algo de acidez envuelven el ambiente de magia acompasada por música en plan kermesse: Mark Snow, Mark
registrada.
Una de las características de producción es la utilización
de efectos especiales no convencionales para la serie y para la época en que la moda eran los FX digitales (donde hay fuego es
fuego real y donde hay cabezas cortadas hay prótesis). Más extraños resultan hoy, dos décadas después.
Tranqui, tal vez sea sólo una contractura |
El mago Muldini sabe que el gran truco es mostrar lo evidente mientras se desvía la atención hacia otro lado (una bonita ayudante o fuegos de artificio), para luego hacer desaparecer la evidencia. Nosotros
como espectadores también lo sabemos, así y todo la trama nos tendrá de acá para allá
hasta el final…
cuando descrubriremos que...
el asombroso Vince Gilligan lo hizo de nuevo.