La idea primigenia era armar mi propio maso de barajas rotas, gastadas o cortadas; con el dorso bordó, azul o negro; de póker, truco o cotillón.
Hasta ahora nunca me pasó poder encontrar varias juntas. Tal vez el mañoso viento, tal vez los traviesos niños que se dedican a desperdigar, tal vez nadie jamás tira el mazo entero y las cartas simplemente se rebelan así, de querusa, al montón.
Y de otro tiempo a esta parte empecé a sacarle fotos antes de levantarlas. Esta es la pequeña colección otoño-invierno 2015 de barajas bien callejeras.
Entre la basura y las hojas muertas un Dos de Espadas sucio que, camuflado, se hacía el dolobu.
Donovan y Pastor Lacasa (Tapiales) |
Boulogne Sur Mer y Av. Márquez (José León Suárez) |
Este lo encontré boca abajo y lo di vuelta antes de sacar la foto, rogando que fuera el as de oro... pero no. Habría sido una jugarreta del destino tal que me hubiese convertido en creyente. Fue un solitario Siete de Copas al que unos cinco metros (en la imagen apenas se puede apreciar) lo separaban de un bidet que alguien sin sentirse perseguido sacó a la calle.
Calle 38 y 3 (Santa Teresita) |
A partir de hoy ya saben, afilen su vista porque si bien es muy difícil, parece ser que podés estar un mes entero mirando al suelo, y recién cuando te distraés aparecen.
Pueden enviarme las fotos de sus Barajas a frodoblog@hotmail.com y yo cito la fuente (recuerden anotar coordenadas del lugar).
A barajar y dar de nuevo.
Mucha suerte