19 1-3 Cuando tu Dios haya exterminado a las naciones cuyo país te va a dar, cuando las hayas
desalojado y vivas ocupando sus casas, reservarás tres ciudades del país para
que todo el que haya dado muerte a un hombre pueda refugiarse en esas ciudades.
Casi un oxímoron: entrando Salgán
22 1-4 Si encuentras extraviado el
buey o la oveja de tu hermano, no te harás el desentendido, sino que se lo
llevarás a tu hermano. Si ves el burro de tu
hermano que cae en el camino, no puedes desentenderte, sino que ayudarás a
levantarlo.
¿El Burrito?... Probemos mejor otra canción de la misma banda:
24 10-11 Por una sociedad solidaria: Si prestas algo a tu
prójimo, no entrarás en su casa para tomar alguna prenda. Esperarás afuera,
y el deudor saldrá de la casa para entregarte la prenda… Aún no estoy seguro si es la canción apropiada
30 11-13 Este mandamiento
que yo te doy no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. No está
en el cielo, para que puedas decir: «¿Quién subirá al cielo y nos lo traerá? » Tampoco
está al otro lado del mar, para que tengas que decir: «¿Quién pasará hasta el otro
lado y nos lo traerá?.»" Dios no pide… cosas imposibles. ¿No?
34 4-8 Y le dijo Yavé a
Moisés: «Esta es la tierra que prometí a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y juré que
se la daría a su descendencia. Dejo que la veas con tus propios ojos, pero no
entrarás en ella». Entonces Moisés seguramente le dijo a los que quedaban "¡Adiós muchachos!".
Allí murió Moisés, siervo de Yavé, en el país de Moab, tenía ciento veinte años.
Los hijos hicieron duelo durante treinta días.
Los hijos hicieron duelo durante treinta días.
Gran video, gran
Pero tenían a Josué… lo que viene lo que viene...
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