Esto viene de Jueces, pero también de Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
13. 24-25 La mujer de Manoaj dio a luz un hijo y lo llamó Sansón. El niño creció y Yavé lo bendijo
14. 1-4 Sansón bajó a Timná y se fijó en una mujer filistea. Su padre y su madre le dijeron: «¿No hay ninguna mujer entre las hijas de tus hermanos y en todo el pueblo, para que vayas a tomar mujer entre esos filisteos incircuncisos?» Sansón les respondió: «Tomen ésta para mí, porque es la que me gusta.»
Como dirían en mi barrio: es corta la bocha
5-9 Al llegar a Timná, vio un león que se le acercaba rugiendo y, sin tener nada en la mano, despedazó al león como lo hubiera hecho con un cabrito. Algún tiempo después, volvió y se encontró con que en el cadáver había un enjambre de abejas con miel. Sansón recogió miel en sus manos y se la comió mientras caminaba. Al llegar donde sus padres, les dio miel y comieron de ella, pero no les dijo de dónde la había sacado.
10-14 Después, Sansón se casó y ofreció un banquete. Cuando se presentó, los filisteos designaron a treinta de ellos para que fuesen sus compañeros de boda. Sansón les dijo: «Les voy a proponer una adivinanza. Si me dan la solución dentro de los siete días de la fiesta y aciertan, yo daré treinta túnicas y treinta mudas. Si no pueden darme la solución, ustedes me darán treinta túnicas y treinta mudas.»
Les dijo: «Del que come salió la comida, y del fuerte salió la dulzura.»
15-20 El día cuarto dijeron a la esposa de Sansón: «Convence a tu marido para que nos explique la adivinanza. Si no, te quemaremos a ti y a la familia de tu padre; ¿o es que nos han invitado para robarnos?» Ella estuvo llorando detrás de él y por fin, el séptimo día se la explicó porque lo tenía cansado. Ella lo contó a sus paisanos. La gente de la ciudad dijo a Sansón: «¿Qué hay más dulce que la miel y qué más fuerte que el león?»
(algún tipo de metáfora y moraleja debe haber en todo esto, pero no acierto a dar con ella. Quién sepa traducirme el significado, se llevará un amuleto souvenir del Frodoblog).
El les respondió: «Si no hubieran arado con mi novilla, no habrían acertado mi adivinanza.» Luego el espíritu de Yavé lo tomó: bajó a Ascalón y mató allí a treinta hombres. Tomó sus despojos y entregó las mudas a los que habían acertado la adivinanza. Muy enojado, subió a la casa de su padre y dieron la mujer de Sansón a uno de sus compañeros de boda.