JLO vs Frodo

Los cruces de gustos e intereses con el amigo JLO del blog Cuando el Arte Ataque suelen ser controversiales, donde yo blanco, él negro, dónde él movimiento continuo yo la 2da ley de la termodinámica. Por eso decidimos hoy cambiarnos los tamangos, saltar al otro lado del mostrador.
Acá, tres de sus pasiones que me distancian (con la melancolía propia de lo irreconciliable) pero de los que puedo decir algo positivo.



Tenis

Como símbolo de deporte individual es atrayente el ranking de la ATP. Ver quién es el Nro 1, quiénes vienen detrás, a cuanto están los jugadores promesa y (como la maldad mueve) cuán lejos van quedando los caídos en desgracia.
De chico lo he jugado mucho en la calle. Era un tenis amateur: con las mismas reglas, mismo puntaje y hasta con niño umpire (con silla y todo) sólo que con paleta de madera y sin red. Los flejes eran la brea del asfalto y el verdín.
Así es como algunos amigos hoy son fanáticos de este deporte, un par incluso ejercen de profesores.
Me encanta el inicio de la película Match point y he gastado joysticks en varios videojuegos de tenis.

Prince

Es un astro. Fue formidable arriba del escenario, un artista ecléctico, un genio bailando, crack cantando, un poeta en sus letras... Ahora sí, que opinaba el gran Michael Jackson acerca de otro buen artista, Prince...

Hablando en serio, le gusta mucho a Charly García y tuvo un par de grandes apariciones en los Simpsons, así que los artistas de mis artistas (como los amigos de mis amigos o los comentaristas de JLO) tienen siempre una chance. Dos peces con la misma red...

Lo mejor que recuerdo de él: su magistral entrada en el homenaje a Harrison.

Club Atlético Huracán

El escudo se despega de todos los de principios del siglo XX, más que escudo resulta un logotipo de un club: algo que se puede reconocer fácilmente y que puede ser dibujado rápidamente y es de gran impacto (prestar especial atención graffitis callejeros, incluso los que dibujan otra consonante en su interior), además en esa sola imagen contiene parte de su historia, de su identidad.
Tengo hermosos recuerdos del "Palacio" Tomás Ducó, la cancha del globo... San Lorenzo haciendo de local en los noventas, los recitales de La Renga a estadio repleto, la escena de El Secreto de sus ojos.
Me caen bien: Ringo Bonavena, Houseman, el cantante de Las Pastillas, mi profesor de pintura, alguna que otra muchacha quemera, el negro Baley, y hasta puede que también José Luis Otero.

Por supuesto que existen algunas cosas que nos unen, y mucho. Tal vez en otra ocasión hablemos de ellas.

Si quieren saber lo que piensa él de mis gustos (o quieren hacer lo mismo que yo: robarle muy buenos  visitantes y comentaristas) esta entrada continúa en el blog de JLO